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Volumen 12, Número 31, Septiembre-Diciembre 2019, pp. 19 - 29
I. INTRODUCCIÓN
El uso de las plantas medicinales a lo largo del
tiempo se ha vuelto una práctica muy común, según
estadísticas de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), el 80% de la población tercermundista recurre
a su utilización debido a sus benecios terapéuticos
(Buedo y Giagante, 2015) [1]. Dichos recursos naturales
no solo encuentran su aplicación en el campo médico
sino también en el sector acuícola (como desinfectantes,
herbicidas, pesticidas, parasiticidas y antibióticos)
por presentar menos riesgos en comparación con los
productos sintéticos (Mioso et al., 2014) [2].
Durante las etapas de cosecha y postcosecha, en las
bananeras, se generan grandes cantidades de residuos
conocidos como Biomasa Residual Agrícola (BRA)
que incluye hojas, pseudotallos, bellotas, raquis entre
otros, que, al carecer de un tratamiento o disposición
adecuada, se convierten en contaminantes del ambiente
(Meneses, et al., 2012) [3]. El pseudotallo y las hojas
representan más del 60% de la biomasa seca que se
produce en plantaciones de banano (Márquez, 1991)
[4]. De hecho, se ha indicado que por cada tonelada
de racimos de banano se producen 3 toneladas de
pseudotallo y 480 kg de hojas (França, 2010) [5],
motivo por el cual se considera de gran pertinencia y
aplicación estudiar alternativas de aprovechamiento
de los residuos de la cosecha y postcosecha del plátano,
especícamente del pseudotallo, con el objetivo de
poder brindarle un valor agregado al cultivo de la
especie y contribuir con la disminución de desechos.
Tomando en consideración que en el pseudotallo de
Musa sp se ha identicado la presencia de cantidades
importantes de saponinas (Okorondu et al., 2012;
Onyenekwe et al., 2013; Apriasari & Suhartono,
2014; Amutha & Selvakumari, 2016) [6-9]), podría
ser esta especie vegetal aprovechada por su posible
efecto expectorante y molusquicida. Por tal motivo el
objetivo general de la investigación fue evaluar algunas
propiedades químicas y biológicas (expectorante y
molusquicida) de extractos acuosos e hidroalcohólicos
obtenidos del pseudotallo de M. paradisiaca.
II. MATERIALES Y METODOS
La recolección del pseudotallo de banano fue
realizada en la Unidad Académica de Ciencias
Agropecuarias (UACA), de la Universidad Técnica
de Machala, provincia El Oro, sometiéndose la
biomasa vegetal a un proceso de selección, lavado y
desinfección. Posteriormente, fue cortado en trozos
de, aproximadamente, 2 cm y deshidratado durante 60
horas, en una estufa con recirculación de aire forzado
(MEMMERT UFSS), a una temperatura de 35°C, con
100% de ventilación y la trampilla abierta en un 100%.
La disminución de tamaño de partícula de la droga se
realizó en un molino (MAGRICO) utilizando una criba
de 1 mm de diámetro. La droga molida se almacenó
en fundas con cierre hermético en un lugar cerrado y
fresco.
Para la estandarización de la droga cruda se
determinó la humedad residual mediante una balanza
con fuente de calentamiento halógeno (Ohaus, modelo
MB120). La determinación de cenizas totales se realizó
según metodología descrita por Miranda y Cuellar
(2000) [10]. La cuanticación de minerales fue realizada
en el laboratorio NEMALAB S.A. (https://obsa.com.
ec/ob/es/index.php/nemalab), utilizando para ello el
método de digestión vía húmeda/espectrofotometría.
Colateralmente, se determinó la cantidad de metales
pesados (As y Pb) en el laboratorio certicado AVVE
(http://www.laboratoriosavve.com/index.php/about-
joomla/nosotros), utilizando los métodos de referencia
MMQ-AAS-04 y MMQ-AAS-28, respectivamente.
Se elaboraron tres tipos de extractos empleando
como menstruos agua, agua:etanol (8:2) y agua:etanol
(1:1), mediante maceración por ultrasonido
(ULTRASONIC BATH 5.7 L, Fischer Scientic) a una
frecuencia de 40 kHz. El estudio químico en los tres
extractos se realizó a través de un tamizaje toquímico,
según metodología descrita por Miranda y Cuéllar
(2000) [10], a través de los siguientes ensayos: espuma;
ninhidrina, cloruro férrico, Bornträger, Shinoda,
Dragendorff y Fehling. Paralelamente, fueron evaluados
los extractos mediante CCD, empleando placas de sílica
gel GF254 (0,25 mm; Macherey-Nagel) sobre soporte
de aluminio; como fase móvil butanol: ácido acético:
agua (65:25:10) utilizando como estándar de referencia
una disolución de saponinas de Quillaja saponaria
(SIGMA-ALDRICH) en solución acuosa. Para el
revelado se utilizó luz UV a una longitud de onda de 254
nm; ácido sulfúrico al 50% en metanol y vainillina; y,
además, una solución etanólica al 0,2% de 2,2-difenil-1-
picrilhidrazilo (DPPH), de SIGMA-ALDRICH.