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Volumen 12, Número 31, Septiembre-Diciembre 2019, pp. 1 - 10
I. INTRODUCCIÓN
El coco (Cocos nucifera L.) es un fruto originario
de Asia y se ha convertido en uno de los cultivos más
emblemáticos de las zonas tropicales por la gran
variedad de productos que de él se derivan (Singla
et al., 2011). Su cultivo también se ha extendido a
través de las zonas subtropicales, sobre todo a lo
largo de las costas arenosas. Alrededor del cultivo
del coco se ha creado toda una industria de la
que se obtienen diversos productos como fibra y
sustratos, aceite, alimentos procesados, dulces,
madera, entre otros (Uzcanga et al., 2015). Como
alimento, el coco posee una cantidad importante de
energía, proteínas, carbohidratos, lípidos, sodio,
potasio, cloro, calcio, fosforo y magnesio (Twishsri
et al., 2014). La producción de coco a nivel mundial
está dominada por los países asiáticos, según
las estadísticas mostradas en el portal Statista,
para el 2018, Indonesia se ubicó como el mayor
productor con 18300 000 toneladas. En el caso
de Latinoamérica, los dos principales productores
son Brasil y México. En el caso específico del
Perú, según Sifuentes et al. (2017) en el Anuario
Estadístico de la Producción Agrícola y Ganadera
2016, del Ministerio de Agricultura y Riego, las
regiones de Loreto, San Martín y Huánuco son las
mayores productoras de coco.
Uno de los productos obtenidos a partir de la
pulpa o endospermo de coco es el licor, logrado
mediante fermentación del agua obtenida del
mismo (Satheesh & Prasad, 2013). La elaboración
del licor a base de pasta de coco es una alternativa
para darle un valor agregado al coco y reducir
el desperdicio de la copra El producto de coco
de consumo mayoritario es del agua, la cual
se consume en todo el mundo, no solo como
una bebida refrescante, sino también por sus
cualidades terapéuticas (Pérez, & Aragón, 2011;
Uzcanga et al., 2015). Puede aplicarse a trastornos
gástricos, como inhibidor del vómito, tratamiento
de la disentería, alimentación infantil, entre otros
(Satheesh & Prasad, 2013).
El estudio de las características fisicoquímicas
y sensoriales de licores de frutos, ha sido utilizado
comúnmente para establecer la calidad de los
mismos, como el caso de Mejía-Gutiérrez, Díaz-
Arango y Caicedo-Eraso (2015), quienes basaron
su estudio en el licor de Rubus glaucus Benth, así
mismo, Bolívar (2007) analizó las características
fisicoquímicas y organolépticas de licores de
mamey (Calocarpum mammosum), plátano
(Musa paradisiaca) y naranja (Citrus sinensis).
Coto (2014), también basó su investigación en la
determinación de las propiedades fisicoquímicas
y sensoriales de licores elaborados a base de
fresa (Fragaria sp.) y mora (Rubus sp.). Otros
investigadores que realizaron un estudio similar
fueron Galego, Estevinho y Da Silva (2012),
quienes basaron su investigación en el licor de
Punica granatum L.
Aun cuando se observó que existe a nivel
mundial un gran mercado de licores de frutas como
ciruelas, cerezas, melones, manzanas, cítricos
y peras (Śliwińska et al., 2015), sobre los que se
han realizado diferentes trabajos de investigación,
específicamente el licor de Cocos nucifera no
ha sido estudiado previamente, por lo que la
presente investigación contribuye como una base
metodológica para elaborar un licor de calidad
a partir de la pasta de coco, leche descremada,
y pisco, con el objetivo de innovar en el área de
licores de frutas, lo que puede generar alternativas
de desarrollo económico y consumo, sobre todo
en parte de la selva en la región de Huánuco
(provincia de Leoncio Prado) en Perú, donde este
rubro agrícola se encuentra en abundancia, lo que
generaría como como valor agregado el uso de la
copra, la cual se desperdicia por el hecho de que en
la zona del coco solo se consume, mayoritariamente,
el agua.
II. MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo de investigación se llevó a cabo en
la planta de alimentos de la Escuela Profesional
de Ingeniería Agroindustrial de la Facultad de
Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional
«Hermilio Valdizán», Huánuco, Perú.
Se utilizó como materia prima la variedad
de cocos híbridos, obtenidos de la cuidad de
Tingo María, provincia de Leoncio Prado en el
departamento de Huánuco; la leche descremada se
obtuvo de la Granja Ecológica Linderos, Distrito de
Tomayquichua, provincia de Ambo, departamento
de Huánuco; el pisco utilizado fue de la marca “Los
Duendes”, de la ciudad de Cañete en presentación
de 750 ml con un grado alcohólico de 50 °