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96.22% of the minors lost their homes or suffered severe damages in their houses. Allergies
were observed in 21.74% of the children as well as stomach alterations and tachycardia; 39.13%
of them did not have access to their school or attended partially for 3 months after the seismic
event. In addition, 21.74% showed signs of alertness, fears and sleep disturbances; 8.70% of
them report a state of risk with permanent frights; and 4.35% received intensive psychological
treatment. Finally, it was observed that 34.78% of the children received inadequate hygiene.
Overall, the greatest affectation was found the psychosocial domain, care figures and housing,
these results reaffirm the importance of comprehensive family monitoring in post-disaster
periods.
Keywords: Child Welfare, Emergency Medical Services, Child Psychology, Anxiety
Disorders.
INTRODUCCIÓN
El día 16 de Abril del 2016 un terremoto de magnitud 7.8 Mw en la escala de Richter sacudió
a toda la República del Ecuador afectando más a las ciudades pertenecientes a la provincia de
Manabí. El terremoto fue muy destructivo, causando muchas pérdidas humanas y materiales;
dejando familias sin hogar, ocasionó caos, pánico, y afectación emocional en la ciudadanía, en
especial en los niños/as. Al presentarse un desastre natural - como un terremoto - suele haber
repercusiones en la salud del ser humano, afectando no sólo su estado físico, sino también
psicosocial (1). Aquí, no sólo los padres se ven afectados, atravesando crisis emocionales, sino
también los niños, al exponerse al peligro y la sensación de impotencia y desprotección (2). En
cuyo caso es muy significativa ya que las experiencias de los niños y niñas desde edad temprana
son las que establecen la base para su desarrollo y aprendizaje durante el resto de sus vidas (3).
Un comunicado de prensa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización
Mundial de Salud y el Banco Mundial en el año 2016 (4) menciona que las intervenciones que
se hagan en favor del desarrollo en la primera infancia – dirigidas a niños de 0 a 3 años -, tendrán
como finalidad brindar una atención completa de salud, nutrición, cuidados, seguridad y
aprendizaje, ya que en los primeros mil días de vida es cuando el niño/a socializa y se adapta
mejor a las intervenciones, reduciendo de manera significativa los efectos adversos sobre su
crecimiento y desarrollo (5).
Lo que se entiende por bienestar infantil va más más allá de lo que se cataloga como riqueza
material o ausencia de enfermedad, implica todos los aspectos biopsicosociales como el entorno
familiar, la escuela donde el niño interactua, el juego, el crecimiento
(6). El bienestar infantil es
un derecho del niño/a desde que nace, sin excepción alguna. Sin embargo, las desigualdades de
los países afectan la equidad y se traducen en que en los sectores más vulnerables este derecho
no se resguarde, como en lugares afectados por desastres naturales. Se entiende que el bienestar
infantil es un factor de protección contra el desarrollo de síntomas de estrés postraumático. Si
estas necesidades no son atendidas de forma inmediata, es posible que el niño puede incitar
deterioro en áreas significativas para su desarrollo psicosocial, aumentando el riesgo de mostrar
psicopatología en un futuro
(7). El objetivo del presente estudio fue determinar qué aspectos
del bienestar integral se vieron más afectados en niños de 5 años de Manabí, Ecuador, después
del terremoto de 2016.
METODOLOGÍA
Diseño del estudio. La investigación es de modalidad cuantitativa, de tipo exploratorio
descriptivo, con el propósito de determinar el bienestar integral en niños y niñas de 5 años de