Volumen 8, Nº 14, junio - noviembre 2024, pp. 49-57
carga de trabajo a estudiantes y maestros,
dejando vacíos en el aprendizaje, entre otras
secuelas. Hubo dificultad al adaptarse, surgiendo
problemas en sus acꢀvidades diarias que se
realizaban comúnmente, alterando también
problemas en sus hábitos alimenꢀcios y salud
mental. El confinamiento trajo dos situaciones
adversas, el comer poco o por el contrario
comer en exceso, además del sedentarismo y
INTRODUCCIÓN
La etapa universitaria conlleva una serie de
cambios con respecto al esꢀlo de vida de los
estudiantes,suritmodevidasevuelveacelerado,
generando trastornos alimenꢀcios debido
a una ingesta inadecuada de los alimentos,
consumo excesivo de comida rápida (ricos en
lípidos y carbohidratos), bebidas alcohólicas y
azucaradas, el hábito de saltarse las comidas, la
poca acꢀvidad ꢁsica y al mismo ꢀempo factores
que pueden afectar la salud mental como el
estrés, que en la actualidad es un término
habitual en la sociedad y ꢀene vínculo directo
con alteraciones metabólicas, fisiológicas e
inmunitarias, por lo cual se lo considera como un
factor de riesgo para contraer enfermedades1–4.
A los estudiantes universitarios se los considera
como un grupo vulnerable frente a los malos
hábitos alimenꢀcios, ya que se caracterizan
por tener menos de tres comidas diarias, lo
cual se evidencia en su estado nutricional con
el exceso de peso y aspecto de los jóvenes,
desencadenando apariciones de “enfermedades
crónicas no transmisibles” (ECNT) como
muertes prematuras, sobrepeso, obesidad,
conductas purgaꢀvas, anorexia, enfermedades
poca acꢀvidad ꢁsica9,10
.
A raíz de esta nueva realidad a causa de la
pandemia, se ve reflejada la alteración de
acꢀvidades ꢁsico-deporꢀvas
o
acꢀvidades
extracurriculares, que los estudiantes solían
realizar de forma presencial. Al pasar más ꢀempo
en sus casas su vida se vuelve más sedentaria,
aumentando el riesgo de tener sobrepeso,
obesidad, contraer otras enfermedades,
sumado al estrés no solo causado por las nuevas
modalidades sino también por la situación que
se estaba viviendo por el aislamiento social10,11
.
Realizar acꢀvidad ꢁsica ꢀene ventajas en
relación a la salud mental que está vinculada a la
conducta alimentaria y estado nutricional, pero
a causa de la situación vivida se agravaron los
problemas mentales como depresión, ansiedad
o estrés llegando a afectar directamente el
rendimiento académico y la salud. La ingesta
inadecuada de alimentos tanto por exceso
como por defecto van conjuntamente con
estos trastornos mentales, inacꢀvidad ꢁsica o
gastrointesꢀnales, entre otras1,5-7
.
En este contexto, el virus del SARS-CoV-2,
ocasionó una emergencia sanitaria a nivel
global donde falleció un alto porcentaje de la
población, hubo pérdidas económicas, cierre
de fronteras y declaración de cuarentena,
quedando la mayoría de las personas confinadas
en sus casas con sus acꢀvidades diarias como:
trabajar, estudiar, realizar deporte, entre
otros. Las acꢀvidades educaꢀvas se vieron
obligadas a llevarse a cabo de manera virtual,
con el fin de evitar los contagios comunitarios.
Estas medidas adoptadas por los estudiantes
generaron alteraciones en la manera de vivir,
inestabilidad en la salud mental, sedentarismo e
irregularidades en patrones de comida8,9.
Durante la pandemia la acꢀvidad académica se
vio estancada; sin embargo, se pudo adoptar
nuevas modalidades, susꢀtuyendo las clases en
aula por clases en medios digitales, generando
un radical cambio para los estudiantes en su
vida coꢀdiana, impactos emocionales, mayor
sedentarismo11,12
.
Existe relación en la conducta alimentaria y
los estados emocionales, los estudiantes para
hacer frente a las circunstancias desfavorables
que se desarrollaron, indujeron cambios en
su alimentación, consumiendo más o menos
de lo habitual, generando también un efecto
negaꢀvo en el modo de vivir. Además, se
conoce que el 60% de las personas que sufren
de peso u obesidad se debe a la necesidad de
una ingesta de alimentos para llenar un vacío
emocional a raíz de los problemas, los cuales
empeoraron más durante la pandemia y los
estudiantes universitarios fueron vulnerables a
tales situaciones11,12
.
Por lo mencionado anteriormente, es necesario
conocer la situación de los estudiantes
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Baculima et al. Estado nutricional de estudiantes universitarios post confinamiento.