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Volumen 8, Nº 15, diciembre 2024 - mayo 2025, pp. 39-45
Duarte y Vega. Análisis epidemiológico de la diarrea aguda en niños menores de cinco años.
INTRODUCCIÓN
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS) la diarrea se caracteriza por
heces blandas o acuosas y es causada
principalmente por una infección del
tracto digestivo transmitida por alimentos
contaminados o una mala higiene (1).
A nivel mundial las enfermedades diarreicas
suponen una grave amenaza para la salud de
los niños menores de cinco años y causan un
gran número de muertes cada año, las mismas
que se estiman en 525.000 según datos de
la OMS. Sin embargo, estas enfermedades
pueden prevenirse y tratarse. Hay registros
que datan aproximadamente que cada año
se producen 1.700 millones de casos de
enfermedades diarreicas en niños en todo el
mundo, lo que provoca desnutrición en este
grupo de edad (1).
En países en desarrollo, los niños menores
de 5 años experimentan en promedio tres
episodios de diarrea al año, aunque en
algunas áreas esta cifra puede aumentar a 6-8
episodios por niño al año (2). La correlación
entre un bajo ingreso per cápita, una alta
densidad poblacional y un bajo índice de
desarrollo humano (IDH) sugiere que los
habitantes de áreas con estas características
suelen carecer de viviendas adecuadas,
acceso a saneamiento básico, educación,
empleo e ingresos (3).
En el año 2019, de acuerdo con el análisis
de factores de riesgo y carga de enfermedad
realizado por el Instituto para la Métrica y
Evaluación de la Salud (IHME) ubicado en la
ciudad de Washington, la diarrea representó
el 6,13 % del total de años perdidos debido a
discapacidad en niños menores de 5 años en
América Latina. Se encontró que el 45,95 % de
esta asociación entre la incidencia de diarrea
y los resultados adversos estaba relacionada
con la calidad del agua, el saneamiento y la
higiene de las manos, lo que indica que es
un factor de riesgo que podría prevenirse (4).
En Ecuador el panorama no es tan diferente
a lo mencionado anteriormente, según datos
del Instituto Nacional de estadísticas y Censo
(INEC), la diarrea aguda y la gastroenteritis
de origen infeccioso son responsables de
una considerable cantidad de casos de
enfermedad en niños, constituyendo cerca
del 15% de las visitas a consultas ambulatorias
en el año 2016. Además, en el año 2019,
se convirtieron en la segunda razón más
frecuente de hospitalización pediátrica en el
país (5) (6).
Según el reporte realizado por el INEC a
través de la Encuesta Nacional de Salud
y Nutrición (ENSANUT) en el año 2019, la
prevalencia estimada es más alta en el área
rural que en el área urbana, 12,7% vs 9,7%,
respectivamente. Los niños de 12 a 23 meses
son los que presentan mayor prevalencia
de diarrea (18,0%), lo que contrasta con los
niños de 36 a 59 meses cuya prevalencia
estimada es de tan solo 6,2%. Solo el 7,4%
de los hijos de madres con educación
superior presentaron diarrea, cifra que es
significativamente inferior a la observada en
niños con madres con menor nivel educativo
(11,5%-11,6%). También se presentaron
diferencias según el nivel de ingreso,
particularmente entre el quintil más pobre y
el más rico, cuyas prevalencias de diarrea son
del 12,1% y del 8,0%, respectivamente (7).
En el año 2021, en la provincia de Guayas
se registraron 232 casos de enfermedades
transmitidas por el consumo de agua
y alimentos. Estos datos reflejan una
problemática que demanda atención
sanitaria, especialmente para los niños,
quienes son más susceptibles a sufrir
complicaciones graves, e incluso la muer,te,
debido a estas enfermedades (8,9).
En Guayaquil, en un estudio realizado por
Noboa Cruz (2018), refleja que, en los
grandes bastiones marginales de Quito
y Guayaquil, como en otras ciudades del
Ecuador, donde hay una crónica carencia de
servicios, se produce un significativo número
de muertes infantiles y, probablemente otros
graves problemas de salud como la diarrea
aguda. Ello se corrobora con el hecho de
que la mortalidad infantil y la mortalidad
neonatal son significativamente mayores
en el área urbana que en la rural, aunque