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Volumen. 3, Nº 4, Junio – Noviembre 2019
Mora-Vallejo, et al. Infecciones del tracto urinario
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Infecciones del tracto urinario como factor de riesgo para parto prematuro
en adolescentes embarazadas
Urinary tract infecons as a risk factor for premature birth in pregnant
adolescents
Resumen
El objevo del presente arculo es promover el conocimiento y la aplicación de las buenas práccas clínicas en
el diagnósco, tratamiento y prevención de infecciones en vías urinarias, entre las adolescentes embarazadas de
15 a 19 años y las enfermeras de primer contacto del Instuto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) del Cantón
Milagro, idencando los pos de infecciones genito-urinaria más frecuente que predisponen a riesgos de partos
pretérminos. Las infecciones del tracto urinario son una patología frecuente en adolescentes embarazadas, cuyo
tratamiento a empo presenta alta tasa de éxito y evita consecuencias, como el n del embarazo pretérmino y
el bajo peso del bebé al nacer. Estas complicaciones pueden y deben ser corregidas oportunamente, siendo
importante la intervención de enfermería en la evolución de las pacientes: valoración de signos vitales, exámenes
de orina y culvo, colaboración en el tratamiento, información y evaluación constante de las pacientes. Las mismas,
después de una valoración de infección del tracto urinario y posterior tratamiento, fueron observadas hasta el nal
del embarazo sin reportarse ninguna complicación durante el parto. Se manejaron diagnóscos de enfermería, con
objevos a seguir en infecciones especícas, que se realizaron de acuerdo con la presentación de las manifestaciones
de las pacientes en estudio.
Palabras Clave: Infecciones urinarias, embarazo precoz, parto prematuro
Abstract
The objecve of this arcle is to promote the knowledge and applicaon of good clinical pracces in the diagnosis,
treatment and prevenon of infecons in the urinary tract, among pregnant teenagers from 15 to 19 years and
nurses from the rst contact of the Ecuadorian Instute of Social Security (IESS) of Milagro canton, idenfying the
types of genito-urinary infecons more frequent that predispose to of preterm delivery risks. Urinary tract infecons
are a frequent pathology in pregnant teenagers, whose treatment on me have a high success rate and avoid
consequences, such as the end of preterm pregnancy and the low birth weight of the baby. These complicaons can
and should be corrected promptly, being important nursing intervenon in the evoluon of paents: assessment
of vital signs, urine and culture cooperaon in treatment, informaon and constant evaluaon of paents. Aer
an evaluaon of urinary tract infecon and subsequent treatment, they were observed unl the end of pregnancy
without reporng any complicaons during delivery. Nursing diagnoses were handled, with objecves to be
followed in specic infecons, which were carried out according to the presentaon of the manifestaons of the
paents under study.
Keywords: Urinary tract infecons, early pregnancy, premature birth.
María Mora-Vallejo
1
, Dena Peñaloza
1
, Carlos Pullupaxi
1
, Jorge Díaz-Rodríguez
2*
(Recibido: febrero 1, Aceptado: marzo 2, 2019)
1
Hospital General Marn Icaza, Babahoyo, Ecuador.
2
Hospital Dr. Federico Bolaños Moreira. Instuto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Milagro, Ecuador.
*
E-mail: jkdiaz11@gmail.com
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INTRODUCCIÓN
Los riñones del cuerpo humano (derecho e
izquierdo) son los principales órganos del
sistema urinario, cumpliendo funciones
conjuntas con las vías excretoras, el uréter,
la vejiga urinaria y la uretra. En condiciones
normales, este sistema urinario se encuentra
libre de microorganismos, ya que tiene unos
mecanismos de defensa innatos que evitan
la colonización de la vejiga, por lo cual se
encuentra habitualmente estéril (1 - 3).
Sin embrago, este tracto es frecuentemente
afectado por las infecciones de las vías
urinarias (IVU), que son un conjunto de
procesos patológicos asociados a una
respuesta inflamatoria de las células que
revisten el tracto urinario, como resultado
de la presencia y crecimiento de gérmenes
o microorganismos, generalmente por
bacterias que afectan la uretra y a la vejiga,
llegando a extenderse a los uréteres y riñones,
sobrepasando la capacidad de defensa del
individuo afectado (1, 4).
Esta patología afecta tanto a niños como
a adultos. En la mujer merece atención
particular ya que existe un factor de riesgo
anatómico, porque su uretra es de longitud
corta (~4cm), además está muy próxima
al ano y desembocadura debajo de los
labios menores, situación que propicia la
colonización por bacilos gran negativos y, por
tanto, el desarrollo de la IVU (2). Éstas a su
vez son más comunes durante el embarazo,
debido a que el tracto urinario sufre cambios
significativos que comienzan a finales del
primer trimestre y progresan a lo largo de toda
la gestación; ya que el pH sufre variaciones
y el útero se encuentra directamente en la
parte superior de la vejiga, a medida que el
útero y las venas ováricas crecen, el aumento
de su peso puede bloquear el drenaje de
la orina desde la vejiga, lo cual tienen un
profundo impacto en la adquisición de la
historia natural de la bacteriuria, causando la
infección que tiende a ser persistente y está
asocia con el desarrollo subsecuente de IVU
(4, 5).
En mujeres embarazadas, el tratamiento de la
IVU merece especial atención por los riesgos
perinatales que conlleva (5), y representan la
primera causa de consulta médica en mujeres
en edad reproductiva. Durante el embarazo
es la causa más frecuente de complicaciones
perinatales serias y es la tercera causa de
sepsis neonatal (6, 7). Un riesgo adicional es la
inmadurez fisiológica cuando la embarazada
es una adolescente, lo cual suma dígitos
al aumento de los índices de morbilidad
en la gestación, ya que se considera la IVU
como una entidad hospitalaria asociada
frecuentemente a variantes clínicas como la
bacteriuria asintomática, la cistouretritis y la
pielonefritis (8).
Esta situación se evidencia en los constantes
y recientes reportes de infecciones urinarias
como factor asociado a parto prematuro en
adolescentes embarazadas. En xico, el
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
reportó que en 2010 las IVU ocuparon el
tercer sitio dentro de las principales causas de
morbilidad de este grupo vulnerable (9). Esta
situación representa un gran problema de
salud en los países en desarrollo, como Perú,
Colombia y otros países de Latino américa,
por lo que se debe contribuir en la solución
para mitigar las potenciales consecuencias de
esta condición; resulta entonces importante
el valorar categóricamente el posible
impacto sobre la madre y en el recién nacido
(10 - 12). Ecuador no escapa a esta realidad
y mantiene cifras en aumento de embarazo
precoz (13), según el INEC (Instituto
Nacional de Estadística y Censo), las IVU en
el embarazo se ubican en el noveno puesto
con relación a las diez principales causas de
morbi-mortalidad femenina, con una tasa del
14,3% (14).
Si las infecciones del tracto urinario no
se tratan, puede conducir a una infección
renal, que a su vez puede causar una
ruptura prematura de membrana, un parto
prematuro y el bajo peso del bebé al nacer.
No obstante, el tratamiento oportuno y
apropiado de una infección del tracto evitará
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daños al bebé y a la madre adolescente. Por
estas razones, este estudio busca orientar
a las adolescentes embarazadas de 15 a 19
años de nuestro medio, para tomar medidas
(charlas educativas a las mujeres gestantes)
y reducir dicha patología con a fin de evitar
complicaciones como el parto prematuro,
que es una de las consecuencias principales
que se dan en el Instituto ecuatoriano de
seguridad social (IESS) donde se realiza el
estudio, y que no se cuenta con trabajos
investigativos recientes sobre este tema, por
lo cual no existe información precisa para
realizar una correcta promoción y prevención
de salud de esta enfermedad a nivel local.
Siendo la Bacteriuria la presencia de
bacterias en la orina, se refiere a que no
hay síntomas. (15). Los microorganismos
más frecuentes en el desarrollo de la
bacteriuria asintomática lo comprenden
las enterobacterias, específicamente la
Escherichia Coli en más del 90% de los casos,
le siguen Klebsiella sp. y Proteus sp. En este
orden continúan los estafilococos como
el Staphylococcus coagulasa negativo. En
la población de mujeres jóvenes sin algún
factor de riesgo predisponente para el
desarrollo de infección de vías urinarias, se
encuentra el Staphylococcus saprophyticus
acompañado de un cuadro de cistouretritis.
Este microorganismo genera del 5 al 15%
de infecciones urinarias en dicha población.
(16).
Las mujeres embarazadas se deben efectuar
los cuidados prenatales adecuados durante
la gestación, como urocultivos de rutina para
detectar este tipo de bacteriuria entre las
semanas de gestación 12 a 16, o si se presenta
después. Al iniciar su control prenatal, y se
detecta bacteriuria, debe darse tratamiento,
ya que en ella si se conoce muy bien los
beneficios al disminuir las posibilidades de
infección sintomática en la madre y de parto
prematuro.
Es la infección del tracto urinario inferior
o bajo (vejiga), es la inflación de la vejiga
debido a la colonización de bacterias
patógenas. Es probablemente la forma más
común de la cistitis en las mujeres, y es
debido a la lesión de la vejiga, por lo general
por contacto sexual. Esto es a menudo
seguido de cistitis bacteriana, con frecuencia
por bacterias coliformes que se transfieren
desde el intestino a través de la uretra hasta
la vejiga (17).
El germen más frecuente que causa la
cistitis es la E. Coli el segundo en frecuencia
el Staphylococcus saprofiticus, gérmenes
menos comunes como Proteus, Klebsiella o
Pseudomonas pueden ser los responsables,
pero ante la presencia de ellos se deben
sospechar anomalías del tracto urinario o
infección urinaria complicada. El diagnóstico
se sospecha por la presencia de piura y
bactriuria en el examen parcial de orina y
la confirmación se la hace por urocultivo
(18). Otras infecciones urinaris importantes
como la Uretritis que se manifiesta con
fiebre, escalofríos, dolor al orinar, dolor
pélvico, micciones frecuentes. La uretritis es
una inflamación (irritación con hinchazón y
presencia de células inmunes adicionales) de
la uretra (el conducto por el que se elimina
la orina del cuerpo) que puede continuar
durante semanas o meses. También se
la conoce con el nombre alternativo de
síndrome uretral (19).
En cuanto a las infecciones de vías
urinarias superiores o altas se encuentra
la Pielonefritis; que es una infección del
riñón y de los uréteres, suele presentarse
en el último trimestre del embarazo y es
casi siempre secundaria a una bacteriuria
asintomática no diagnosticada previamente
o no tratada correctamente y que ocasiona
signos y síntomas muy floridos que alteran el
estado general de la paciente (20).
Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS) se considera nacimiento prematuro o
pretérmino todo parto que se produce antes
de completarse la semana 37 de gestación,
independientemente del peso al nacer. Un
nacimiento prematuro es una complicación
a nivel obstétrico y neonatal puesto que
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puede causar serios problemas de salud en
la madre y el recién nacido. En los casos más
graves, un parto prematuro extremo puede
llevar a la muerte del neonato. (21). La edad
gestacional es de 26 ,27 semanas, su peso
es alrededor de 750 a 1.600 gramos, mide
entre 30,5 a 43,2 centímetros. La tasa de
supervivencia es entre el 90 – 98 %, todo
depende de su peso.
Es importante analizar los factores de riesgo
en función de la naturaleza de cada uno
de ellos: materna o gestacional. Ciertas
condiciones en la mujer embarazada pueden
incrementar la amenaza de sufrir un parto
prematuro. Algunas de ellas son: hábitos
de vida poco saludables en el embarazo,
obesidad, sufrir procesos infecciosos, haber
sufrido anteriormente un parto prematuro,
antecedentes de cirugía en el cuello uterino,
hipertensión arterial, pertenecer a la raza
negra o hispana. Algunos Factores de riesgo
gestacionales: sangrados en el primer
trimestre, desprendimiento prematuro o
placenta previa, embarazo múltiple entre
otros. (22).
La mayoría de los casos de pielonefritis
ocurren en el segundo trimestre, además
las afecciones de vías urinarias por los
cambios físicos y fisiológicos promueven
al aparecimiento de esta enfermedad, ya
que está estrechamente relacionada con la
amenaza de parto prematuro. Las mujeres
hospitalizadas con amenaza de parto
prematuro presentaron, Pielonefritis aguda y
esta fue afebril durante 72 horas y casi 1 de 4
mujeres tenía anemia. (23).
En cuanto al marco legal, el Derecho a la
salud en la constitución de la república del
Ecuador, los artículos 358 al 366 y 32 son
claves -La salud es un derecho que garantiza
el Estado- El Art. 17 del Derecho a la vida y
a la calidad de vida y a un ambiente sano. Al
igual que el Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017 es el tercer plan a escala nacional,
donde contiene un conjunto de 12 objetivos
que expresan la voluntad de continuar con la
transformación histórica del Ecuador. El Plan
Nacional para el Buen Vivir está destinado a
ser un referente en Latinoamérica, pues la
región está viendo resultados concretos en el
caso ecuatoriano (24), en el cual sus metas
es reducir la tasa de mortalidad materna en y
mortalidad infantil.
METODOLOGÍA
La investigación realizada es de tipo
transversal y descriptivo ya que se expresa
los factores que inciden en las adolescentes
embarazadas entre 15 y 19 años que acuden
al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
de la ciudad de Milagro (IESS).
Se utilizó el método deductivo-inductivo,
luego de realizar la recolección de datos de
las adolescentes gestantes con su aprobación.
La población: adolescentes embarazadas
entre 15 y 19 años de edad que acuden al
IESS; las cuales son 90 adolescentes gestantes
siendo una población finita. Se utilizó el tipo
de muestreo probabilístico basándonos en
la técnica de muestreo de racimos, debido a
que nuestra población fue escogida con base
en la edad que tengan, sexo femenino y que
se encuentren en estado de gestación.
RESULTADOS
En el embarazo existen una serie de
modificaciones tanto de orden funcional
como morfológicas, evidentemente no
afectan en demasía al funcionamiento normal
del aparato urinario, pero deben conocerse
para evitar confusiones posteriores.
La estimulación hormonal que aparece
durante el embarazo tiene como resultante
la dilatación tanto de la pelvis renal como de
ambos uréteres probablemente la hormona
responsable será la progesterona que, como
es bien sabido, comienza su formación hacia
la décima semana. El flujo plasmático renal
se incrementa en el primer trimestre, en
una mujer no embarazada se cifra en torno
a los 600 ml/min. Y en la mujer embarazada
podemos cifrarla en unos 836 ml/min. Todo
esto tiende a disminuir en el tercer trimestre.
Se piensa que el responsable de dicho
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incremento en el primer trimestre suele ser
el lactógeno placentario. Existe un marcado
aumento del filtrado glomerular que
podemos afirmar que se encuentra en torno
al 50%. Este aumento del filtrado glomerular
tiene una serie de consecuencias.
Diversos factores asociados se cuantifican
mediante las siguientes encuestas.
Encuesta sobre el conocimiento de la
Bacteriuria asintomática:
En la Figura 1 se observa que el 74% de
las encuestadas opinan que si creen que
las infecciones de vías urinarias producen
hematuria, ya que se ha evidenciado en
la orina de color rojo y esto se debe a una
inflamación, por la cual se presenta sangre
en la orina. El 26% de las encuestadas opinan
que las infecciones de vías urinarias no
producen hematuria porque no observan
que haya sangre en la orina y por lo tanto
carecen de la información de la hematuria y
no consideran la importancia de los cuidados
que se tenga para prevenir las infecciones de
vías urinarias.
Figura 1. Conocimiento sobre las infecciones de vías urinarias
(Fuente: pacientes que asisten al hospital IESS).
El 47% de las encuestadas opinan que sí,
porque no manifestaron ningún tipo de
síntoma durante las infecciones de vías
urinarias, lo cual demuestran que son
asintomáticos, sin embargo el 53% de las
encuestadas opinan que no, porque si
presentaron diferentes síntomas durante
las infecciones de vías urinarias, en distintos
estadios de la infección de vías urinarias, del
mismo modo, que se agudizan los síntomas
por ausencia de tratamiento médico. (Tabla
1).
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El 93% de las encuestadas opinan que, si
producen fiebre porque durante la infección
ha presentado este síntoma, ya que es un
síntoma notorio de las infecciones. Sin
embargo, un 7% de las encuestadas opinan
que no produce fiebre porque no sea
presentado durante la infección urinaria,
lo cual demuestra que puede ser otra
complicación más grave.
En la Tabla 2, se observa que el 7% de las
El 86% de las encuestadas opinan que, si
manifestaron diversos síntomas durante
las infecciones de vías urinarias, entre ellos
fueron la fiebre, disuria y hematuria. Sin
embargo, el 14% de las encuestadas opinan
Figura 2. Respuestas referentes a síntomas de infecciones de vías urinarias
(Fuente: pacientes que asisten al hospital IESS).
Tabla 1. Pregunta: El paciente ha presentado algún tipo de infección asintomática
Tabla 2. Conocimiento sobre la clasificación del parto prematuro
Fuente: pacientes que asisten al hospital (IESS)
Alternava Respuesta Porcentaje
SI 42 46,67
NO 48 53,33
TOTAL 90 100
Alternava Respuesta Porcentaje
SI 6 6,67
NO 84 93,33
TOTAL 90 100
encuestadas si conocen la clasificación del
parto prematuro ya que han recibido algún
tipo de información por el profesional de
salud durante sus controles prenatales. Sin
embargo, el 93% de las encuestas opinan
que no conocen la clasificación de parto
prematuro porque carecen de interés en
informarse sobre el tema o no consideran la
importancia y el riesgo que corren si llegara a
suceder un parto prematuro.
que no presentaron ningún tipo de síntomas
durante la infección de vías urinarias, lo que
se explica la ausencia de síntomas de las
infecciones de las vías urinarias en mujeres
gestantes. (Figura 2).
32
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Mora-Vallejo, et al. Infecciones del tracto urinario
32
El 62% de las encuestadas opinan que si creen
que el parto prematuro tiene antecedentes
de parto pretérminos anteriores porque han
tenido experiencia, han presenciado algún
caso y conocen del tema. Mientras que el
38% de las encuestadas opinan que no creen
que el parto prematuro no se manifieste
con antecedentes de parto pretérminos
anteriores porque carecen de información y
poco interés del tema (Figura 3).
El 39% de las encuestadas piensan que la
principal causa del parto prematuro se debe
por las de infecciones de vías urinarias,
porque han tenido antecedentes. Sin
Respecto a la pregunta sobre el conocimiento
de las medidas de prevención del parto
prematuro, el 73% no conocen de las medidas
Figura 3. Conocimiento sobre los antecedentes del parto prematuro
embargo, el 61% de las encuestadas opinan
que las infecciones de vías urinarias no es la
principal causa del parto prematuro porque
carecen de información necesaria sobre el
tema.
Tabla 3. Conocimiento sobre las medidas de prevención del parto prematuro
Alternava Respuesta Porcentaje
SI 24 26,67
NO 66 73,33
TOTAL 90 100
Fuente: pacientes que asisten al hospital (IESS)
de prevención del parto prematuro porque
desconocen del tema y poco interés por
conocer sobre las diferentes medidas para
evitar el parto prematuro (Tabla 3).
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El 47% de las encuestadas consideran
que si es de alto riesgo las infecciones de
vías urinarias porque han evidenciado en
embarazos anteriores que esta patología
a afectado considerablemente durante la
gestación. El 53% consideran que no es de
alto riesgo las infecciones de vías urinarias
carecen de información sobre el riesgo que
puede ocasionar esta enfermedad durante el
embarazo (Figura 4).
El 64% de las encuestadas considera que el
parto prematuro no acarrea complicaciones
para la madre y el producto porque
desconocen sobre el tema.
Los resultados obtenidos muestran similitud
con González-Salazar (2014) (25), el cual
realizo una investigación en el centro de
atención primaria de la salud santa María
Rayón, que identificó la frecuencia de infección
de vías urinarias en el tercer trimestre del
embarazo de mujeres atendidas, durante los
meses de agosto del 2013 a febrero del 2014.
Se incluyeron todos los expedientes de las
pacientes que cursaron el tercer trimestre
del embarazo a las cuales se les aplicó una
encuesta descriptiva con el fin de recopilar
datos para el estudio. La frecuencia fue del
26.02% para bacteriuria asintomática fue de
16.43%, mientras que la cistitis aguda tuvo
una frecuencia de 9.58%. El grupo etario
con mayor número de casos fue de los 20
Figura 4. Conocimiento sobre el riesgo de contraer infecciones de vías urinarias
a 29 años de edad. El síntoma principal en
la cistitis aguda es la disuria, seguido por
frecuencia, urgencia y polaquiuria.
Se recomienda dar difusión a los dos
siguientes puntos entre la población
involucrada:
Complicaciones en adolescentes
embarazadas
Complicaciones durante el embarazo en
adolescentes con IVU la inmadurez física coloca
a la madre adolescente en mayor riesgo para
la morbilidad y mortalidad. Las adolescentes
tienen el doble de probabilidades de morir
en relación con el parto que las mujeres en
los 20; aquellas por debajo de 15 años de
edad aumentan en cinco veces el riesgo.
Los riesgos derivan de 2 situaciones: una
de tipo biológica y otra condicionada por
varios factores psicosociales; en lo biológico
los peligros están determinados por la
inmadurez de las estructuras pélvicas y del
sistema reproductor en general
Cuidados prenatales
Los 2 factores que afectan regularmente son
la alimentación y los cuidados prenatales
inadecuados; la no asistencia a visitas de
control prenatal es uno de los que influye
más negativamente sobre los resultados del
embarazo, las mujeres en estado de gestación
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deben realizarse un control cada mes desde
que inicie su etapa hasta el término de la
misma en el cual se le debe brindar educación
sobre el autocuidado, cambios fisiológicos, y
anatómicos en el primer trimestre, sexualidad
durante el embarazo, uso del preservativo
para prevenir infecciones, solicitud de
exámenes de laboratorio y ecografías cuando
se lo amerite.
CONCLUSIÓN
Las pacientes en estado de gestación en
edades de 15 a 19 años encuestadas en
el área de emergencia de gineco-obtetriz,
del instituto ecuatoriano de seguridad
social, nos demuestra que en su mayoría las
adolescentes embarazados han presentado
síntomas de los dos tipos de infecciones de
vías urinarias asintomáticas y sintomáticas
y no han tomado mucha atención a estas,
asumiendo que no es un riesgo para su
embarazo y luego se han complicado en sus
síntomas; los resultados también muestran
que muchas de estas pacientes no han
tenido una educación adecuada por parte del
personal de salud para tener en consideración
que uno de los mayores riesgo de la
infecciones de vías urinarias especialmente
en las gestantes es el parto prematuro y
por ende también problemas para el feto ya
que este puede tener bajo peso. Además, se
puede acotar que las adolescentes tienen
un mayor riesgo de contraer infecciones
durante el tercer trimestre de embarazo por
el cambio morfológico que tienen durante
este trimestre, ya que su vejiga urinaria y
varios órganos se encuentran contraídos y
bajo presión que ejerce el feto y por el hecho
que la uretra de la mujer es más corta es más
propensa a padecer esta patología, por lo
que este grupo de pacientes deberían tener
un nivel de conocimiento mayor sobre las
infecciones de vías urinarias.
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