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HOGARES DISFUNCIONALES Y SU INCIDENCIA EN EL DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO DE LOS
ESCOLARES
Gustavo Valverde Peralta
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(Recibido en septiembre 2018, aceptado en noviembre 2018)
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Psicólogo, Docente Técnico, Facultad Ciencias Sociales, Universidad Estatal de Milagro
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gvalverdep@unemi.edu.ec
Resumen: El presente trabajo de investigación propone la incidencia de los hogares disfuncionales en el
desarrollo socio-afectivo de los escolares, se entiende que dentro de las familias la presencia de conflictos
puede llegar a ser parte de un proceso, sin embargo estas exacerbaciones de los mismos al intensificarse
desborda en una serie de situaciones negativas que recaen sobre los niños del hogar, el objetivo de este
estudio es identificar la incidencia de los hogares disfuncionales sobre el desarrollo afectivo de los niños,
en una muestra de 100 estudiantes del Séptimo Año de Educación General Básica, de la Unidad Educativa
Milagro. La metodología utilizada fue cuantitativa, descriptiva y correlacional, y los instrumentos utilizados
fueron la escala de clima, y la escala de afecto. Los resultados obtenidos indicaron que el 57,31% apunta
a la presencia de hogares disfuncionales, con un clima familiar caracterizado por 57,17% de no cohesión,
el 58,38% de no expresividad y el 56,36% de conflictos, frente a un 42,69%, que afirman no padecer de
disfuncionalidad. Y la variable desarrollo socio-afectivo, el 61, 09% de escolares evidenciaron falta de afecto
y vinculo comunicativo, y el 38, 91% demostraron recibir amor en sus hogares, y en la dimensión de critica-
rechazo, el 53,28% percibieron malos tratos de sus padres, sin embargo el 46,72% no evidencia ningún tipo de
acción. Todo esto llevó a saber que los escolares presentan un desarrollo socio-afectivo negativo en relación a
la magnitud de un hogar disfuncional en el que se encuentran.
Palabras Clave: Hogares disfuncionales; Desarrollo socio-afectivo; Escolares.
DYSFUNCTIONAL HOMES AND THEIR INCIDENCE IN THE SOCIO-AFFECTIVE DEVELOPMENT OF
SCHOOLCHILDREN
Abstract: This research paper proposes the incidence of dysfunctional homes in the socio-affective
development of school children, it is understood that within families the presence of conflicts may become part
of a process, however these exacerbations of they are intensified in a series of negative situations that fall on
the children of the home, the objective of this study is to identify the incidence of dysfunctional homes on the
affective development of children, in a sample of 100 students of the Seventh Year of Education General Basic,
of the Milagro Educational Unit. The methodology obtained was quantitative, descriptive and correlational,
and the instruments integrated in the family climate scale, and the scale of affect. The results indicated that
57.31% corresponded to the presence of dysfunctional homes, with a family climate and 57.37% of non-
cohesion, 58.38% expressiveness and 56.36% of conflicts, compared to a 42.69%, who claim not to suffer from
dysfunction. And the variable socio-affective development, 61, 09% of the students, evidence, lack of affection
and communicative bond, and 38, 91%, demonstrate love in their homes, and the dimension of criticism and
rejection, 53, 28%. However, 46.72% do not have any type of action. All this has a saber that schoolchildren a
negative socio-affective development in the relation of the magnitude of a dysfunctional home in which they are.
Keyword: Dysfunctional homes; Socio-affective development; School children.
REVISTA PSICOLOGÍA UNEMI
Volumen 3, N° 004, enero a junio 2019. pp. 8 - 23.
Gustavo Valverde, hogares disfuncionales y su incidencia
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I. INTRODUCCIÓN
La sociedad ha sufrido una serie de transformaciones,
por ende también la familia se involucra en una
situación problémica, la cual se ha tomado como objeto
de estudio. La familia considerada como un núcleo
que está integrado por hombre y mujer, tal como está
establecido según la naturaleza del individuo, donde
se pueden manifestar diferencias que generen efectos
sobre el mismo núcleo, (Carballo 2006).
El afecto como tal corresponde a una de las
necesidades del individuo que requiere ser satisfecha,
de tal forma contribuye a un óptimo desarrollo personal,
a través de este elemento esencial, los hijos aprenden
a comportarse con su medio social partiendo con su
primer grupo de apoyo, estos sin lugar a duda conlleva
a todo un proceso de vida, que en diferentes etapas
se podrá desarrollar, todo esto dependiendo de su
formación en el hogar, (Royo, T. 1988).
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS
(2006), dene a la familia como “los integrantes del hogar
emparentados mutuamente, bajo un grado determinado
por la sangre, el matrimonio o la adopción”, es así
como este presente trabajo apunta a dar importancia al
núcleo sistémico, el mismo que es el responsable de la
formación de descendientes que irán en su momento
tomando independencia de sus padres, recalcando que
una buena relación dentro de la misma, se verá o no
reejada en el comportamiento afectivo de los niños.
Esta investigación tiene como objetivo determinar la
inuencia de los hogares disfuncionales en el desarrollo
socio-afectivo de los escolares, siendo así el pilar
esencial para dar paso al estudio de esta problemática,
así como también identicar las características
de aquellos hogares disfuncionales, determinar
la incidencia o impacto que generan este tipo de
problemáticas sobre el desarrollo socio-afectivo en los
escolares, y establecer los efectos que se desarrollan
en los mismos.
Esta incidencia se puede precisar en hogares donde
el sistema familiar ha tomado otro rumbo, esto indica
que el ambiente y calor del hogar ha venido generando
negatividad para los infantes. Se tiene por conocimiento
general que los niños perciben todo lo que dentro
del hogar sucede, tal es el caso de la presencia de
conictos, a más de ello existen hogares en los cuales
la comunicación se ha visto afectada, todos estos
factores han repercutido en los niños, interrumpiendo
un óptimo desarrollo socio-afectivo. Al ser considerada
la familia como el principal grupo social donde el niño
aprende y se desarrolla para su independencia futura,
signica que los padres juegan un papel muy relevante
sobre los infantes, y que son los mayores responsables
de su evolución a nivel socio-afectivo. El estudio de
los hogares, su disfuncionalidad y el desencadenante
de incidencias que recaen sobre los niños y afectan su
desarrollo socio-afectivo, son las principales prioridades
de esta investigación, (Eguiluz, L. 2007).
Los niños requieren durante su etapa ese componente
relevante que se denomina afecto, debido a que este
será un factor determinante en el ciclo de sus relaciones
interpersonales con su contexto social, pro tal razón que
la presencia de un hogar en estado de desequilibrio
genera problemas a nivel afectivo en los hijos. Los
infantes con este tipo de problemas se caracterizan por
tener dicultades para entablar relaciones socioafectivas
con sus compañeros, problemas en la expresividad
mediante su lenguaje afectivo y una tendencia a aislarse
de los demás, son entonces las variables principales
que se consideran un objeto principal para este estudio.
A través de los resultados obtenidos mediante el
procedimiento estadístico establecido, se pretende
comprender el fenómeno de estudio, para generar
alternativas que vayan encaminadas a la erradicación
de la problemática y a una mejor convivencia dentro del
núcleo sistémico en benecio de los escolares.
MARCO TEÓRICO
Durante el siglo X, en Europa occidental, el matrimonio
era considerado un asunto civil que implica a las familias
y parejas, en ese tiempo las acciones se basaban en
rituales, en el caso de un beso o intercambio de algún
elemento. También refería a la abstinencia al sexo
que iba de 3 hasta 30 días posteriores al matrimonio,
(Lorenzo, F. 2009).
Cabe recalcar que las familias nunca fueron estáticas
en sus taxonomías, pues en ese tiempo era muy normal
ver a un hombre con más de una mujer, inclusive el ser
el era un requisito indispensable para ellas, pero para
los hombres no, además de saber que en el momento
en que tenía que denirse la consanguinidad en
relaciones de parentesco, eran netamente maternas, y
no especícamente saber quién era el padre.
Tiempo después fue tomando fuerza en el imperio
romano, bajo sus normas introducía la relación
entre la unión y los derechos que tenían como las
herencias. Más adelante la iglesia tomaría el mando
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de los matrimonios, con el objetivo de la procreación,
declarándolo indisoluble, y monogámico, además
de ello de regular la educación y la sexualidad, junto
con ello implementan los deberes de los padres hacia
los hijos como su sustento, educación, y viceversa,
sus hijos deberían obedecer y respetar a sus padres.
Etimológicamente la familia procede del latín “familus”,
que quiere decir, sirviente que es propiedad de un amo,
concebían la idea de un sistema donde existía un ser
que gobernaba y un esclavo, en este caso la mujer.
En la era moderna la familia ha decrecido en tamaño,
la adquisición de nuevas costumbres han dado un
equilibrio más equitativo hacia los grupos familiares,
siendo así la génesis de su creación y transformación
hasta en la actualidad.
La familia como se la conoce es un núcleo formado por
varón y mujer, que a través de su evolución va adoptando
diferentes formas y estilos de vida, es así como se da
las diversas manifestaciones de tipologías familiares,
cada una con su ideología variada encaminada hacia
un solo objetivo de subsistir dentro de un medio social,
(Carbó, M. 2011). Se dene también a la familia como
los integrantes del hogar emparentados mutuamente,
bajo un grado determinado por la sangre, el matrimonio
o la adopción, dicho de otra forma, la familia es aquel
conjunto representado por varias gurar quienes
cumplen roles especícos con un objetivo de convivencia
en armonía. También se considera a la familia como un
microcosmo que puede ser objeto de estudio de suceso
críticos tales como conanza, autonomía, poder e
intimidad de la misma. Dentro del plano familiar existen
numerosas situaciones que pueden presentarse a lo
largo de su desarrollo, unas diferentes de otras de las
cuales forticarán o debilitarán la convivencia dentro del
hogar, autores señalaban que antes de la conformación
de la familia, únicamente existían relaciones donde la
unión era de carácter promiscuo, (Dueñas, B. 2009).
Como se conoce la mujer por su capacidad de
reproducción, desde tiempos muy remotos, se ha
considerado la encargada del cuidado de sus hijos; por
su parte la labor del hombre, signica mantener el hogar
a través de su trabajo para conseguir el sustento diario,
es así como la mecánica familiar se ha venido formando
hasta épocas actuales, (León, M. 1996). De esta forma,
la familia se ve inmersa en el mundo laboral, generando
recursos económicos para solventarse dentro de su
sistema. En el momento en que se haya, una situación
de riesgo en donde la familia se vea vulnerable a sufrir
algún tipo de problemática, surge la desestabilización
familiar, es común la presencia de problemas dentro de
la misma, pues no existe familia perfecta pero así mismo
la exacerbación de estas situaciones puede llevar a una
enfermedad dentro de la misma, la marcada presencia
de conictos conducen a frecuentes contiendas entre
miembros del núcleo.
En tanto que la afectividad, según Steven Mithen
(1996), y su teoría de arqueología de la mente, proviene
de estudios que remontan a la época evolutiva del
hombre, tomando en cuenta su trasformación desde
el mono, desde la perspectiva evolucionista, el avance
del comportamiento afectivo se vio surgido frente a la
presión que los primates en ese entonces sentían ante
la demanda de supervivencia, este autor postula tipos
de inteligencias, que se veía presenciada en cada esfera
de la vida de los primates, ante cada situación surgía
algún tipo de característica que sería objeto de estudio,
luego de ello surge Miguel De Zubiría (2012), con su
teoría modular evolucionista de la mente quien dio un
agregado al postulado de Mithen (1996), cambiando las
bases que el otro autor le llamaba inteligencia, por un
término más especíco llamándolos macromódulos que
corresponde a cada tipo de inteligencia, es precisamente
donde la inteligencia social llamada, De Zubiría (2012),
lo llamó macromódulo psicológico, el dene que su
contenido procesa pensamientos, anhelos, creencias,
angustias, de esta forma descubrió que esas cualidades
de comportamiento del individuo se daban también de
forma grupal.
La afectividad por años fue tomada desde diversas
interpretaciones como algún tipo de patología
relacionada al humano, sin embargo De Zubiría (2012),
fue más allá al punto de cuestionar la era de las pruebas
factoriales determinantes del CI, en aquellos tiempos,
con el paso del mismo fue tomando fuerza el concepto
que requería hallar sobre el tipo de inteligencia que
desbordaría más allá de algo cuanticable, siguiendo
los conceptos de Piaget (1932), sobre el desarrollo de
la inteligencia y su maduración y evolución, en la era de
Howard Gardner (1987), fue el inicio del descubrimiento
y el énfasis que se pondría en la afectividad, tomando
desde el hilo de la inteligencia intrapersonal reere
de ella como componente de elementos como los
sentimientos. Poco después Robert Stemberg (1997),
donde arma que la verdadera inteligencia humana
no está en su medición en los test, sino en la forma de
interactuar con su medio.
Gustavo Valverde, hogares disfuncionales y su incidencia
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Finalmente aparece Daniel Goleman (1996), con la
teoría de la inteligencia emocional, donde condensó
la inteligencia intra e interpersonal en su obra, no
obstante De Zubiría (2012), hizo referencia a José
Antonio Marina (1989), quien indica que toda ciencia
debe ser precisada con veracidad incluyendo también
la ciencia afectiva, así mismo en constante búsqueda
de una terminología exacta para denir un universo de
sensaciones, entre pasión, sentimiento, logra unicar en
el término afectividad. De Zubiría (2012), ante todo esto
propone 3 tipos de afectividad, práxica (lo manipulable),
psicológica (deseos, angustias, fobias, ilusiones), y
cultural (gustos). Es así como se articula la historia de la
afectividad, hasta llegar a ser un estudio muy relevante y
desde épocas remotas el motor de la existencia humana
como lo arma el autor.
Desde el punto de vista de las ciencias sociales se
toma en cuenta a la familia como el lugar o habitad
del hombre donde se desarrolla personal, social
y afectivamente en la unión de una pareja y en la
obtención de hijos como fruto de esa unión, considerada
como la primera red social de enseñanza de donde se
conforman diferentes estilos de aprendizaje social en el
marco del núcleo del sistema. (Riezu, J. 2007). Augusto
Comte (1848), considerado el padre de la sociología
establece a la familia como un elemento fundamental
básico considerado dentro del marco social, desde ahí
parten otras concepciones, es decir el incremento de la
sociedad a través de la familia.
Desde la teoría sistémica de Minuchin, S (1979), el
sistema familiar está denido como un grupo complejo,
que se compone de miembros que están en constante
interacción y su contexto se ve regido por leyes
instauradas por los mismos integrantes del núcleo, es
decir que la familia es un pilar fundamental centrada en
la comunicación como nexo afectivo y social para un
desarrollo óptimo.
Al hablar de las familias disfuncionales hacemos
énfasis en aquellos núcleos donde la presencia de
conictos desencadena un deterioro de salud mental en
los miembros del hogar a raíz de un comportamiento
inadecuado por algún integrante proveniente de dos
factores, externo (estímulos negativos), e interno
(temperamento, cultura). Cuando nos referimos a
familia disfuncional hacemos hincapié en la autoridad
difusa que se puede evidenciar dentro de ella, cuando
los conictos son latentes dentro del hogar entre los
miembros, estamos hablando de afectaciones que
como se sabe recaen en los infantes del hogar, ante un
comportamiento incorrecto de alguno de los integrantes
principales, (Hunt, 2007).
Bertalanffy, L (1999), gestora de la teoría general de
los sistemas, establece 3 subdivisiones de los sistemas
familiares: El sistema abierto, el sistema cerrado y el
sistema exible. En el sistema abierto, el núcleo familiar,
es donde la exposición a cualquier inuencia procedente
del medio externo, se apropia de la integridad del
sistema, es decir que atraviesa la débil barrera del
control y toma protagonismo para un desencadenante
de conictos entre miembros del conjunto, lo cual se
puede evidenciar en familias donde no existe gura
que oriente a los hijos, donde la libertad exacerbada es
un diario vivir que debe ser permitido. Desde luego al
hablar de este tipo de sistemas nos enfocamos en la
ausencia de normas internas dentro del círculo que a
su vez la marcan indiferencia dentro de los mismos
padres hacia hijos.
Al analizar el sistema cerrado se menciona aquellas
familias que se caracterizan por poseer una gura
autoritaria, independientemente que sea padre o
madre, su sistema de manejo es muy lineal y no existe
interacción debida en los miembros, existen normas
que evidentemente se reeja en su restricción y no
permite un desarrollo social óptimo por la cárcel que
dentro del núcleo se forma. Por último se describe al
sistema familiar exible, este modo de funcionamiento
se da por la presencia de constante evolución de los
integrantes hacia un bien común, donde la presencia
de comunicación no hace nada más que fortalecer
el vínculo afectivo, laboral, social entre otros. Las
comunes limitaciones exacerbadas que se haya en la
descripción de familias de sistema cerrado, se disuelven
en esta última tipología en el plano de compartir no solo
la norma sino el cómo y porque se la tomo como medida
de prevención, el equilibrio es el arte que predomina en
este tipo de hogares. Finalmente podemos rearmar que
esta taxonomía de sistemas familiares inuye dentro
del proceso afectivo de los infantes. Para Casasa,
P (2016), maniesta que un modelo determinado de
comportamiento será denido por los estilos familiares
de crianza que se manejen dentro del hogar, del
funcionamiento que ejerza le familia dependerá mucho
el bienestar de los integrantes. Esto quiere decir que
la familia funcional es aquella donde prima el óptimo
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desarrollo de interacciones y vínculos que hacen que el
sistema se mantenga en regularidad.
La misma autora indica que la familia disfuncional hace
hincapié en la autoridad difusa que se puede evidenciar
dentro de ella, no existe relación alguna que proporcione
calor afectivo. Cuando los conictos son latentes dentro
del hogar entre los miembros, se habla de afectaciones
que recaen en los infantes del hogar perturbando su
bienestar. Según Las familias disfuncionales poseen
ciertos lineamientos que las describen como grupos
problemáticos que pueden llegar a la desintegración de
su sistema, siendo estas las características. (Schmidt,
M. 2014). Las adicciones se suelen ver con más
frecuencia dentro de los hogares, los padres que por
alguna circunstancia consumen algún tipo de sustancia
proveerá de problemas dentro de su núcleo, la presencia
de agresiones tanto a su pareja como a sus hijos, como
efecto de los factores derivados del propio consumo se
generan estas manifestaciones.
La sobreprotección de sus padres da luz a las
limitaciones que puede proponer a su hijo y como este
va creciendo con una diferente percepción del mundo
que lo rodea, existen padres que no permiten que
sus descendientes compartan con sus compañeros,
actividades propias de su edad, tomando en cuenta que
la infancia es una etapa de descubrimiento y como lo
menciona Erickson (1950), al no verse satisfecho las
etapas socio-afectivas, las repercusiones recaen sobre
el infante en una futura vida adulta.
La presencia de conictos, como se sabe es normal
dentro de cada núcleo, tomando cuenta que no existe
familia perfecta, pero así mismo bajo cierta medida se
puede considerar al conicto como indicador dentro del
plano de la normalidad funcional de la familia, o como
agente patológico destructor del sistema, según su
frecuencia, y sobre todo la incapacidad de la familia para
reestructurarse a sí misma y sobrellevar situaciones.
El abuso ya sea físico o emocional puede darse dentro
de un hogar disfuncional, no solamente entre los padres
sino también entre los hijos o alguno de los miembros del
hogar entre sí, la presencia de esto diculta la interacción
y desarrollo óptimo del grupo. Por otra parte existe
también el perfeccionismo que aunque a simple vista no
parezca una característica de un hogar disfuncional se
puede lograr con eso lo suciente como para interferir
en el desarrollo de sus hijos, cuando los padres exigen
siempre llegar al punto máximo de cada cosa que sus
hijos hagan, por lo general el perfeccionismo se ve
más reejado en padres que presionan a hijos en la
escolaridad. (Morán, R. 2004). La pobre comunicación
según Satir, V (2007), es uno de los factores de mayor
repercusión dentro de un sistema familiar, lo que hace
que los miembros se aíslen unos de otros, puede
darse el caso en el que hay comunicación inadecuada
como también el hecho de que esta sea ausente en su
totalidad, si la comunicación no es asertiva, por ende
todo vínculo se verá obstruido. Pese a una distorsión de
la comunicación, surgen también los malos entendidos,
se da el caso de padres que creen que sus hijos hacen
cosas indebidas, haciendo referencia a la falta de
conanza, pues los hijos o su pareja tratan de evitar
contacto verbal con esa persona.
Por su parte otro autor establece la ausencia de
diversidad y aceptación de diferencias dentro del
hogar, puede darse el caso en hogares disfuncionales
donde haya una sola línea de funcionalidad, evitando
salir del margen a conocer lo nuevo, cayendo en la
monotonía, y sobre todo manteniendo una sola losofía
quizá rígida o demasiado exible, en ese caso da
constancia de que la autoridad es ejercida por un solo
miembro desconociendo si los demás se sienten o no a
gustos con la modalidad, (Bradshawn, J, 2000).
Por su parte el amalgamiento es otro factor propio de las
familias disfuncionales, el concepto de amalgamiento
apunta a la acción de mezclar, es decir donde miembros
del hogar se meten en la vida de los demás, dejando de
lado la intimidad y el espacio que cada uno merece, de
esta forma los integrantes del núcleo tomarán distancia
entre ellos mismos, por su parte existen los sistemas
indiferentes, los mismos en los que no existe interés
de sus padres a sus hijos y viceversa, esto genera
aislamient, (Bradshawn, J, 2000).
Ante crisis paranormativas, cabe recalcar que existen
causas para que se dé la presencia de problemáticas
de entre las cuales están consideradas las crisis
familiares, especícamente hablando de las crisis
paranormativas que son sucesos que para la familia
no están dentro de su planicación familiar y que
simplemente suceden. (Bezanilla, J. 2014). Dentro de
las crisis podemos mencionar al factor afectivo como
principal elemento que se ve afectado dentro del plano
familiar, las situaciones desagradables que genera
ansiedad en el sistema ante el suceso establecido.
Es así como podría darse el ejemplo de un hogar
Gustavo Valverde, hogares disfuncionales y su incidencia
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donde los padres se separan por motivos variados,
sin duda alguna. La conducta que toman los hijos
dependerá mucho de la problemática, de lo que si se
está seguro es que su afecto y comunicación toman otro
rumbo desde el instante en que sucede algún tipo de
situación familiar. Dentro de los hogares disfuncionales
podremos establecer también la presencia de conictos
a causa de una autoridad rígida como tal, eso se
puede deber a aspectos culturales y si de estudios
se trata hay incidencias de autoritarismo que recae
más en los hombres en el contexto latinoamericano,
así mismo existen casos donde la mujer es quien así
mismo exacerba de su autoridad causando la misma
repercusión. Un hijo que no le es permitido expresarse
libremente ante un sistema cerrado de familia, es un
individuo que no tendrá un óptimo desarrollo afectivo,
y como tal su círculo de relacionamiento social se verá
minimizado o posterior a ello problemas en su vida
personal cuando desee formar un hogar.
Como se ha venido mencionando en apartados
anteriores, todo el proceso familiar desde sus principales
funciones, hasta la presencia de problemáticas que traen
efectos negativos. Al hablar del desarrollo socio-afectivo
estamos mencionando al óptimo crecimiento del niño
dentro de su sistema, y que alguna desestabilización
del núcleo traerá deciencias en el vínculo y por ende
obstruirá su crecimiento saludable. (Morán, R. 2004).
Los niños de pequeños requieren de esa necesidad de
ser queridos, y nada mejor que recibiendo una buena
dosis de afecto desde su nacimiento por parte de sus
guras parentales o de quienes hacen la labor de
padres. Las relaciones entre los hijos y los padres serán
un determinante único para su futuro desarrollo social,
mencionando al aspecto sentimental, aquellos infantes
que no recibieron la afectividad no solo crecerán con
esa carencia, inclusive pueden presentarse serios
problemas para poder enlazar sus lazos afectivos
con una pareja en un futuro, precisamente por esa
inseguridad que fue generando el haber estado solo
emocionalmente durante su infancia, (Morán, R. 2004).
Una de las teorías más destacadas que determina
el desarrollo afectivo óptimo de los niños, sin lugar a
duda es la de John Bowbly, (1969), sus postulados
apuntan al desarrollo de un vínculo afectivo, partiendo
de experimentos realizados con animales, para poder
llegar a concluir la importancia del apego con las guras
esenciales, en ese caso la madre, que brindar seguridad,
y protección al niño. El mismo autor destaca tipologías
de apego, de entre los cuales está el seguro, el ansioso,
el evitativo, el desorganizado y el ambivalente, cada uno
de ellos con caracterizaciones diferentes que repercuten
de forma diversa en el afecto de los niños.
Martí, M (2016), considera a la afectividad como la
capacidad de la respuesta de un individuo ante la
presencia de estímulos que surgen del medio donde
se haya contextualizado y como efecto las sensaciones
agradables o no, producidas por las emociones que
trabajan mucho en la regulación de la conducta de las
personas. El desarrollo afectivo bajo el concepto de
Rodríguez, S (1971), lo dene como el procesamiento
que el niño atraviesa, el cual aprende una forma de
comportamiento dentro del hogar, así mismo con sus
compañeros y su círculo social, y junto con ello la
serie de etapas que deberá cruzar para poder llegar al
desarrollo óptimo, esto conlleva desde su dependencia
en sus primeras instancias de vida e infancia hasta
alcanzar la independencia y un encaje comportamental
adecuado dentro del marco social.
Cabe recalcar que el desarrollo afectivo del niño es
relevante, pues forma parte de su personalidad y
colaboran en gran escala a que en su futuro tenga la
capacidad de poder interactuar con los demás así
como poder relacionarse con su medio social. Cuando
el afecto ya está desarrollado en su totalidad el niño
cuando sea adulto tendrá facilidad para comunicarse a
través de su lenguaje emocional, el saber que le causa
malestar y benecio es parte de un desarrollo bien dado.
El afecto según Hernández, I (1996), es un elemento
de desarrollo óptimo inclusive en las situaciones donde
las personas deban tomar decisiones en sus vidas, los
mantiene seguros de cada paso, puesto que existe esa
motivación interna que se ve evidenciada por una buena
vivencia dentro de un hogar formado con valores.
La afectividad posee características, de entre las cuales
tenemos: la polaridad, hace referencia a la percepción
que puede tener el niño, que puede ser positivo o
negativo, desagrado o agrado, se valora ambos
extremos partiendo desde un estímulo; intimidad,
declarada como la posición profunda del niño en
cuanto al relacionamiento con su medio; profundidad,
el signicado o magnitud que el niño le da en relación al
objeto; nivel, escalas que se presenten de la percepción;
temporalidad, el límite que tiene el ciclo afectivo;
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intensidad, al frecuencia de cada atracción en la que se
vea inmerso el niño; amplitud, el proceso de afectividad
se prolonga y forma parte de su personalidad, (Revista
de Psicología Aplicada, 1991).
Como se sabe los infantes van adquiriendo
comportamientos a medida que va creciendo, todo
esto dependerá del hogar núcleo de donde provenga.
Su interacción social, crecer, participar en actividades
infantiles como juegos, la sociabilización con niños de
su misma edad, la asistencia a los primeros centros
educativos como jardines, hasta nalmente dar inicio
a la escuela. Es relevante indicar que los primeros
maestros de la enseñanza de los niños son sus padres,
son su guía desde sus primeros pasos hasta cuando
alcanzan la independencia, (Sánchez, F. 1999).
Ocaña, L (2011), maniesta la presencia de dos factores
que condicionan todo el proceso del desarrollo socio-
afectivo de entre ellos tenemos; la maduración como
componente principal para el progreso del desarrollo
socio-afectivo, el comportamiento va ligado con los
elementos madurativos del niño en su contexto. El
temperamento, que como se sabe es una sección
de la personalidad que puede ser normalmente
heredada y que juega un papel muy determinante en
el proceso de sociabilización afectiva. Estos efectos
puede desembocar en conductas agresivas, o a su
vez pasivas, la ausencia de afectividad puede recaer
en un problema común conocido como dependencia
emocional, que bajo el DSM IV esta categorizado como
F 60.7, lo cual indica una necesidad imperante de ser
atendido, sus características son la dicultad para
tomar decisiones, que asuman responsabilidad por
ellos, pobre expresividad, poca iniciativa, exacerbada
voluntad, teme soledad, constante búsqueda de
afectividad, temor al abandono. Para otros autores la
faltad e afectividad en hogares hace que los hijos tomen
caminos de responsabilidades a temprana edad, como
los compromisos de pareja, el asunto está en que el
detonante de esto se basa en la búsqueda de afecto
con el cual no crecieron en el hogar.
Se menciona que el desarrollo afectivo tiene relación
muy estrecha con los elementos que conforman la
socialización, de entre estos son el desarrollo cultural
y el aspecto económico, existe entonces una conexión
entre el medio ambiente donde el niño se ve rodeado,
los agentes de sociabilización lo componen la familia
como primer grupo, la escuela y la sociedad, sin lugar
a duda son los 3 pilares donde se desarrolla el niño,
(Schaffer, R. 2000).
Sadurní, M (2008), postula etapas del desarrollo socio-
afectivo, hablando de la primera infancia, él bebe se
comunica a través de gestos como sonidos, llantos que
son propiamente generados por las necesidades que
él requiere, los balbuceos y las sonrisas son también
características de un desarrollo afectivo y de una
necesidad de afecto por parte de sus padres.
Cuando su vida infantil está trascendiendo a una edad
de 7 meses hasta un año de edad, el lenguaje corporal
como abrazos se van articulando para aún mejor proceso
de comunicación. Dentro de la etapa de 1 a 2 años
el niño ya viene desarrollando la capacidad de poder
entablar comunicación a través del lenguaje y expresar
libremente sus emociones y sentimientos. La denición
más certera de comunicación con terminología más
articulada y concreta la tienen los niños que a la edad
de 2 y 6 años ya poseen estas características.
Erick Erickson, (1956), quien dene 8 etapas del
desarrollo socio-afectivo, dentro de las cuales el ser
humano sufre una serie de crisis y modicaciones que
deberá a travesar en su vida transitoria; conanza frente
a desconanza, esta etapa parte desde su nacimiento
hasta un aproximado de 1 año de vida desarrolla la
conanza básicamente en sus responsables de su
crianza que son sus padres, el niño aprenderá a conar
en su entorno social, además de sentir seguridad de
situaciones de su medio, en caso contrario, genera
inseguridad y un considerable temor hacia su exterior.
Autonomía frente a vergüenza y duda, en esta sección el
niño de 1 a 3 años da inicio a una elección de estímulos
que a su alrededor se encuentran, se independiza de
su madre para descubrir el mundo que lo rodea, es
necesario que no haya interrupción en esta etapa del
infante puesto que limitaría su conocimiento del mundo,
y crearía dependencia de sus progenitores, inclusive su
autoestima se vería afectada.
Iniciativa frente a culpa, en esta etapa que comprende
desde los 3 a 7 años, los niños tienen capacidad para
planicar juegos o alguna actividad de su atención,
teniendo de esta forma capacidad para dirigir grupos y
tomar decisiones, industriosidad frente a inferioridad,
en esta etapa de 6 años hasta pubertad el niño
desarrolla sus planes en otro nivel, dando paso a sus
propios proyectos, sintiéndose orgullosos de sus logros,
Gustavo Valverde, hogares disfuncionales y su incidencia
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identidad frente a confusión de papeles, en esta etapa
en la cual el niño transciende a ser un adolescente, ya
dan inicio a la visión de otros intereses como su vida
profesional, una familia.
Intimidad frente a aislamiento, en la edad adulta entre 20-
25 años el ser humano experimenta nuevas sensaciones
como una relación afectiva estable, cabe recalcar que si
hubo dicultades en su recorrido tendrá problemas de
sociabilización inclusive soledad, generatividad frente a
estancamiento, en la edad adulta el ser humano decidirá
ser más productivo en la sociedad, dando paso a
elaboración de actividades encaminadas hacia sus hijos
y su trabajo, en una mayor contribución de sí mismo,
integridad del yo frente a desesperación, en esta última
etapa en la vida adulta el ser humano percibe todo lo
que ha logrado con gran satisfacción, en caso contrario
sentirá culpa por no haber logrado todo en su vida o no
haberlo hecho bien.
Marti, E (1991), hace referencia a Piaget, J (1963), quien
propone el desarrollo afectivo, que esta entendido como
una ruta en donde las personas establecen una forma
de vivir, manifestando afectividad dentro de un proceso
complejo en donde la inuencia toma fuerza sobre el
medio y determina en el ser una forma de relacionarse
interpersonalmente bajo un estilo determinado. A su vez
también maniesta que el niño nace con la necesidad
afectiva, esto es factor importante para su supervivencia,
y través de la relación con el pecho materno, fortalecerá
sus relaciones interpersonales con los demás.
Menciona a los niños en su primera esfera que es el
apego, se da durante los seis meses de edad, ante las
señales de llanto, ansiedad y nerviosismo enlaza esa
conexión con su madre, en edades superiores son seres
potencialmente sociales que se iran desarrollando en su
medio. En esta etapa las emociones tanto positivas como
negativas estan desarrolladas, las mismas que tomarna
mas intensidad a medida que van ceciendo. Stassen,
K (2007), señala que Freud, S (1935), describe fases
en las cuales se ve evidenciado el desarrollo emocional
de los niños: la fase oral, en donde todo objeto que
manipulan lo llevan a la boca, con el n de percibir la
sensacion de bienestar que les causa. La fase anal se
compone de manifestaciones de control de esnteres,
es decir aprender a deshacerse de las cosas y a su
vez la posesión de las mismas. La fase fálica, el niño
identica su cuerpo y evidencia diferencia de los demás,
así mismo el descubrimiento de un placer propio.
En la fase de latencia es cuando el niño tiene ya
identicado sus pensamientos, sentimientos y creencias,
dando paso a la formación de la personalidad. Finalmente
la fase genital donde el placer ya no solo lo encuentra
en mismo sino en sus alrededores, nalizando de esta
forma la personalidad formada para su vida adulta. Es
así como este autor divisa el desarrollo emocional de los
niños, en la cual el rol de sus padres juegan un amplio
papel al permitir o no el desarrollo libre de las etapas que
colaboran al desarrollo personal y emocional. Vigotsky,
L (1978), indica que el desarrollo afectivo del niño parte
de dos premisas, la primera que apunta a su interacción
social, o esquema interpsicológico, y la segunda la
asimilación o interiorización de estas relaciones, estas
dos esferas se fomentan en la práctica de actividades
en relación al ámbito afectivo interpretado como arraigo
cultural. En tanto que el afecto según sus posturas
teóricas, apunta a que las interacciones sociales
elaboran un relación mediadora entre el ambito social
y biológico, lo cual quiere decir que las emociones
primarias (ira, desesperación, terror), son modicadas
a través de este proceso interactivo para dar paso a
emociones superiores como el amor.
Existen tipos de sociabilización, según Peter Berger
y Thomas Luckmann, (1927), los cuales son la
sociabilización primaria: sucede en la niñez, a través
de ella se convierte en un miembro de la sociedad,
caracterizado por una fuerte afectividad, proveniente del
hogar, el niño se siente identicado con sus semejantes
y adopta emociones como ejemplos. Por su parte
la sociabilización secundaria entra en un plano mas
complejo del mundo social, donde la interacción se
da en otros niveles mas especicos adoptando formas
nuevas y vocabulario mas avanzado, va de la mano
con interpretaciones y determinados comportamientos
que el individuo tenga a lo largo de su desempeño en
el marco social, encontraste con el primer concepto,
se toma como ejemplo la enseñanza que recibió en
su etapa infantil (sociabilización primaria), para luego
impartir ese mismo rol enseñando como aprendió
(sociabilización secundaria).
Se conoce que dentro del marco familiar en lo que
concierne al desarrollo sociabilizador y afectivo se
tienen en cuenta el vínculo de apego del niño que
principalmente es la madre, o en ocasiones puede ser
quien haga las veces de gura materna, se dice que
es la relación de apego primario puesto que es en esta
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etapa donde el niño da incio a su desarrollo afectivo,
personal y social.
No con esto se quiere dar a entender que el papel
de los padres no es principal, según los estudios que
demuestra Ocaña, L (2011), apuntan a que también el
padre forma parte de ese vínculo de apego que colabora
en el desarrollo afectivo y social del niño, a pesar de
no contar con las mismas experiencias que la gura
materna, son pilares básicos para su crecimiento,
mientras que la madre aporta con el desarrollo en ambito
verbal, los cuidados y las atenciones que le prestan, el
padre por su parte realiza algún tipo de actividad física
como jugar con él, los elementos que aportan tanto el
padre como la madre con nutrientes para su desarrollo
óptimo.
Por su parte Goleman, D (2003), reere desde un punto
de vista neurobiológico del desarrollo emocional y social,
que es mejor aprovechar el tiempo en el que su sistema
neuronal esta en formación para poder nutrirlo de ese
conjunto de habilidades que encierra la inteligencia
emocional, y eso los preparará ante su contexto
social, pues tendrán desarrolladas sus destrezas
psicosociales y afectivas. Para Carballo, S (2006),
maniesta la importancia del crecer bajo la inteligencia
emocional, arma que esto implica un equilibrio en
su comportamiento ante situaciones, adicional a esto
maniesta que para poder acceder a este conunto de
habilidades es primordial la educación.
Hess, R (1972), establece dos vínculos principales que
determinan el desarrollo del niño; Vínculo de amistad:
considerado un vínculo de apego de tipo especíco
donde se cunplen necesidades afectiva sociales, de
la misma forma que cualqueir otro tipo de apego,
este implica mantener contacto y compartir intereses
afectivos que fortalezcan el vínculo una relación de
amistad muy bien llevadera y donde el accionar de cada
uno a través de sus gestos sea de forma voluntaria,
puede fomentarse hasta poder llegar a un nivel de
apego como los vínculos familiares.
En el contexto de la amistad como contribuyente del
desarrollo socio-afectivo de los niños, inuye mucho
el apoyo social , es decir la compañía de amigos en
el caso de la escuela, el saber que se cuenta con un
apoyo en el área social fortalece su personalidad y
menos probabilidad de ser niños vulnerables, inclusive
en situaciones donde se presente conictos, este tipo
de niños fortalecidos a través del lazo del vínculo de
amistad, son menos propensos a padecer de ansiedad
y poseen alta estabilidad emocional. Vínculo de
apego, considerado al apego como un estado normal
dentro del desarrollo de la persona, hablando del niño
especícamente,el apego esta conceptuqlizado como el
vínculo o conexión que este establece con su círculo
cercano, caracterizado por intercambiar afecto con la
sociedad, corresponde a la necesidad de mantener
vínculo afectivo con quienes siente que cumplirán
sus necesidades dentro del ciclo vital, esto conlleva a
sentirse querido, seguro y protegido.
Por su parte la Psc. Ara, M (2004), menciona etapas de
desarrollo afectivo partiendo de la ruptura de un vínculo
o la desorganización del mismo: de 0 a 6 años se puede
presentar alteraciones psicosomáticas, como asma,
dermatitis, afectación de su imagen, compulsiones,
chuparse el dedo. Los problemas afectivos implican
una desconexión en la comunicación, desapego de las
personas, inclusive puede conducir a la presencia de
trastornos, todo esto ante la carencia e insatisfacción del
nutriente afectivo y la incapacidad para poder restaurar
esa ausencia.
En su entorno social se vera minimizado sus relaciones,
convirtiéndose en una persona frustrada, irritable,
manifestaciones de malestar corporal, incluso la
presencia de actos agresivos, reacciones impulsivas.
Haciendo el enlace con una de las etapas de Freud,
en el período latente, en el marco afectivo se puede
evidenciar angustia depresiva, que va en relación
estrecha con momentos de frustración, y desencadena
en la imposibilidad de establecer una relacion afectiva.
Todas estas sintomatologías son producto de una
desconexión de vínculo del niño con sus padres, lo
cual se puede mencionar que esta imerso dentro de
las relaciones que el infante viva dentro de un hogar
disfuncional.Contextualizando al desarrollo socio-
afectivo sobre un hogar disfuncional, según la socióloga
María López (2009), los componentes afectivos
negativos que recae sobre el niño son de ansiedad,
conocida como la excitación elevada sobre determinada
causa y a la vez el incremento de inseguridad, temor
de su medio donde se rodea socialmente, y angustia
que le genera algún tipo de desesperación a falta de
algo, enmarcado estos 3 conceptos nos referimos a la
carencia de afecto.
Gustavo Valverde, hogares disfuncionales y su incidencia
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Ante todo lo descrito en relación a los hogares
disfuncionales y el desarrollo socio-afectivo de los
escolares, se postula también el efecto que en ellos
recae, según Dwight Lee Wolter, (1995), habla de los 7
roles básicos que los niños adoptan ante problemáticas
de disfuncionalidad: El niño bueno, que es aquel que
adopta el papel de los padres, el niño problema, que
es a quien acusan de todo lo que en el hogar suceda,
el rebelde que es quien se rivaliza contra una de las
guras parentales, el guardián quien adopta el papel
de responsable de bienestar emocional, el perdido
conocido como callado, el que reprime lo que desea y
se aísla haciéndose no tomar en cuenta, la mascota,
quien hace lo que sea para llamar la atención de
su sistema, y el cerebro, que es el que aprovecha la
oportunidad disfuncional para conseguir lo que quiere.
De la misma forma este autor señala los efectos en
los niños provenientes de hogares disfuncionales:
perder iniciativa infantil o a su vez crecer rápido, caer
en estados de depresión, ansiedad, o algún tipo de
trastorno, adicciones, rebelarse contra las autoridades,
pensar en mismo y solventar las deciencias de niños,
la negación, amor y odio hacia los padres, dicultad
para formar relaciones saludables, desconanza de
su mundo, carencia de autoestima, autoconcepto y
autoimagen problemas de lenguaje, poca autodisciplina,
comportamientos autodestructivos, vivir estilos de vida
solitarios. Todos estos efectos se pueden ir dando a
medida que perciben este tipo de hogares y a su vez se
intensican en su vida adulta.
MÈTODOS
El presente estudio se basó en el método cuantitativo,
donde la información obtenida se sometió a un proceso
estadístico donde mediante cifras se pudo percibir la
situación que involucra a las variables intervinientes en
el problema y que tiene como principales afectados a
la población de niños de nivel escolar, es importante
destacar que se realizó un diseño observacional sin
la intervención en la muestra de estudio es decir en el
hogar donde existan conictos, es un medio de ambiente
negativo para el óptimo desarrollo de los niños.
POBLACIÓN
La población elegida fueron los estudiantes del Séptimo
Año de Educación General Básica, esta elección se
resolvió debido a que se ha podido percibir que los
estudiantes presentan problemas a nivel socioafectivo, lo
que se puede evidenciar en su relacionamiento con sus
demás compañeros, tal grupo comprende de un total de
100 estudiantes correspondientes a dos paralelos. Cabe
indicar que el tamaño de la población seleccionada es
nito, por lo cual fue delimitado y se tiene conocimiento
sobre el número exacto de estudiantes. El tipo de
muestra que fue tomado en cuenta para el proceso fue
el no probabilístico.
El método que se usó para esta investigación es el
inductivo-deductivo, que colaboró en gran escala con
el establecimiento de un diagnóstico, en referencia a
la situación problemática que atraviesan los escolares,
que da inicio con la indagación de la relación en el
grupo familiar, dejando en evidencia las causas y
efectos, así como las consecuencias que hace que el
desarrollo socio-afectivo se vea obstruido. Dentro del
método empírico, se utilizó la observación, para analizar
determinados comportamientos de los escolares, que
pone de maniesto la relación socio-afectiva con los
maestros y compañeros.
INSTRUMENTOS
Se inició con la aplicación de un cuestionario
estandarizado, Escala de Afecto (EA-hijos), Fuentes,
M y Motrico, E (2001), que consta de 20 preguntas
direccionadas a la relación que tiene con sus padres,
bajo el régimen de la escala de Likert, los ítems de
respuesta son: Siempre, muchas veces, algunas veces,
pocas veces y nunca; los factores que se miden a
través de las preguntas, son afecto-comunicación que
hace mención al vínculo que existe dentro del hogar,
y crítica-rechazo que pretende evaluar la relación
entre la familia, usando la técnica de inversión de
respuestas en determinados indicadores. Así mismo se
empleó la Escala de Clima Familiar, Moos. B y Moos,
R. (1981), actualizada por Ballesteros, F y Sierra, B
(1989), instrumento que consta de 27 preguntas con
alternativas de verdadero y falso; su objetivo es precisar
el clima familiar, de la misma forma el instrumento mide
tres factores en la dinámica relacional familiar: cohesión
que consta de la sub-dimensión de apoyo, expresividad
que reeja comunicación, y conicto que aborda la
agresividad.
Para la correlación de variables, se procedió al uso
del método de correlación de Pearson, con el n de
precisar con más exactitud la magnitud de la incidencia
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en la problemática, para lograr la determinación de las
variables de alta incidencia antes de compatibilizar,
se usara el método de análisis factorial, proceso
sistemático que pondrá de maniesto las variables
palpables a conocer.
RESULTADOS
Mediante los resultados obtenidos, en la escala de
clima familiar, Se obtuvo el 57,31% manifestó a la
presencia de hogares disfuncionales, con un clima
familiar caracterizado por 57,17% falta de cohesión, el
58,38% poca expresividad y el 56,36% presencia de
conictos, frente a un 42,69%, que arman no padecer
de disfuncionalidad. En tanto que los resultados de la
escala de afecto indicaron en la dimensión de afecto-
comunicación, que el 61, 09% de escolares evidenciaron
falta de afecto y vinculo comunicativo, y el 38, 91%
demostraron recibir amor en sus hogares, y en la
dimensión de critica-rechazo, el 53,28% percibieron
malos tratos y agresividad de sus familias, sin embargo,
el 46,72% no evidencia ningún tipo de acción negativa
entre miembros de su hogar.
A través del presente gráco se pudo distinguir que el
57.17%, de escolares no tuvo el apoyo de sus padres,
A través de los resultados se pudo mencionar que el
58.38% de escolares, no mantiene vínculo comunicativo
Indicador 1: cohesión (unión, apoyo)
Indicador 2: expresividad (comunicación, vínculo)
Representación estadística de la variable de cohesión
Fuente: Estudiantes de la Unidad Educativa Milagro
Representación estadística de la variable de expresividad
Fuente: Estudiantes de la Unidad Educativa Milagro
en tanto que el 42.83% si vivieron unión familiar.
dentro de sus hogares, por su parte el 41.62% aseguran
la existencia de la comunicación entre sus padres.